Durante doce años muchas cosas han cambiado de modo bastante inesperable. La crisis muy duro que sucedió en 2007-2008 puede ocurrirse de nuevo. Los expertos financieros y políticos avisan de la crisis que se avecina y su impacto en el clima economico mundial.
Teniendo en cuenta todas las circunstancias que tuvieron lugar durante el último trimestre, las cifras publicadas por las compañías, los altibajos constantes en las bolsas mundiales, la rebaja de los tipos de interés por la Fed, el caso con el Brexit duro y la incertidumbre en el asunto de la solución de la guerra comercial entre Estados Unidos y China podemos suponer que el clima economico mundial siga siendo muy intenso y grave hasta la segunda parte de 2020 y solo algunas decisiones razonables pueden prever la crisis que se avecina.
El clima economico mundial en su mayoría depende de la continua incertidumbre relacionada con las idas y venidas de la guerra comercial que dos últimas semanas hace los inversores y los mercados ponerse nervioso. La firma de la “primera fase” del acuerdo comercial entre Estados Unidos y China, las requisitas por la parte de China eliminar todos los aranceles en sus importaciones y el rechazo por la parte estadounidense aceptar estas condiciones hacen la guerra comercial alargar que afecta a la actividad industrial mundial y a otras economías mundiales y favorece a la crisis que se avecina.
Si al principio estos acontecimientos fueron recibidos como una debilidad temporal causada por una seria de los factores políticos y sociales, ahora se muestran como las claves de la crisis que se avecina con cada día más cerca. Así, la agencia Fitch y una seria de las agencias semejantes predicen para 2020 la menor tasa de crecimiento en ocho años. Ante todo, na vale la pena esperar que las tensiones en las relaciones entre Estados Unidos y China y el asunto sobre el Brexit dejen de tener efectos en el clima economico mundial y generar distorsiones a corto plazo.
Como dice el economista jefe para Europa de Bank of America, Rubén Segura-Cayuela “este invierno va a ser muy largo. Tenemos que prepararnos bien”.
La crisis que se avecina va a hacer muchas economías mundiales entrar en recesión muy fuerte y de este modo agravar el clima economico mundial, aunque el experto financiero Gonzalo García asegura que una crisis tan grave pueda suceder solo cada 70 u 80 años, especialmente si tener en cuenta que la última crisis grave fue en los años 2007-2008.
Pero lo que nos da la cosa por la cual preocuparnos es el crecimiento continuo de la deuda mundial. Según la declaración del FMI el año pasado la deuda mundial alcanzó un 60 % por encima de los niveles de 2007. Este incremento se ve precisamente en la deuda pública que frena el gobierno reaccionar a los cambios en el clima economico mundial y a la crisis que se avecina. Por ejemplo, los niveles de endeudamiento sobre el PIB inferior de España fue 36 % cuando el país entraba en la crisis. Actualmente se puede ver que este porcentaje subió y asciende al 100 %.
Aparte de esto, hay que tener en cuenta que la crisis de los años 2007-2008 fue resultado de las políticas muy intensas de estímulo de los bancos centrales. Y según el director del MBA, Aurelio García del Barrio, la crisis que se avecina adquiere otro escenario y es causado por la debilidad económica como el resultado de los acontecimientos desfavorables en la esfera política.
De este modo, el clima economico mundial empeorará ya que la economía global sigue dirigiéndose hacia un periodo prolongado de bajo crecimiento. Esta dirección desfavorable es causada por el descenso económico de Estados Unidos, la desaceleración estructural de China, la salida del Reino Unido de la UE y la reducción de las inversiones de las economías emergentes. Pero Gonzalo García afirma que la crisis que se avecina de ninguna forma no logrará los niveles de virulencia.
Esperan que solo el impulso fiscal por parte de los gobiernos pueda ser la única forma para evitar la crisis que se avecina y relajar un poco el clima economico mundial. Antes el expresidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, afirmaba que seguía la política fiscal para estimular el crecimiento en la Eurozona. Su sucesor y la nueva presidenta del BCE, Christine Lagarde, también por su objetivo principal tiene el desarrollo de la política fiscal ya que es mucho más efectiva que la política monetaria y tiene menores efectos secundarios.
Esta dirección económica se considera una buena forma de prever la crisis que se avecina. Los expertos de Oxford Economics piensan que las economías desarrolladas igual que los mercados emergentes podrían producir multiplicadores fiscales que serían en mucho mayor de los del primer año y como el resultado el crecimiento del PIB de más de un punto porcentual por cada 1 % del PIB gastado en consumo público que ayudaría relajar el clima economico mundial y reducir los riesgos de la crisis que se avecina. Pero los expertos del Bank of America opinan que un deterioro económico adicional sería necesario para los líderes de Europa para que entiendan toda la necesidad y urgencia poner en marcha un programa coordinado de expansión fiscal para hacer frente la recesión económica y la crisis que se avecina.
Teniendo en cuenta todo dicho antes, podemos suponer que aun cuando la crisis se suceda, no tendría los resultados tan desfavorables como la crisis de los años 2007-2008. Debido a la política razonable de los mayores países del mundo y sus esfuerzos conjuntos se podrá evitar la crisis que se avecina y tener buena influencia al clima economico mundial.